Hola, soy Rubén Hidalgo, fisioterapeuta profesional, y hoy vamos a desentrañar algunas falsas creencias y verdades sobre el uso de andadores y la marcha en bebés. A lo largo de mi experiencia, me he topado con muchas ideas preconcebidas que muchos padres tienen sobre este tema. Vamos a aclarar qué hay de cierto en ellas y cómo podemos garantizar el mejor desarrollo para nuestros pequeños.
El uso de andadores ha sido durante mucho tiempo un tema de debate entre padres y profesionales de la salud. Mientras que algunas personas consideran que los andadores son una herramienta útil para que los bebés aprendan a caminar, estudios recientes y opiniones de expertos en pediatría sugieren lo contrario. En este artículo, desglosaremos este tema para proporcionar una guía clara basada en evidencia.
Los andadores para bebés han sido señalados por incrementar el riesgo de accidentes domésticos. Según estadísticas, las caídas y golpes contra muebles se encuentran entre los incidentes más comunes cuando los bebés se desplazan en estos dispositivos.
Además, los andadores permiten a los bebés alcanzar una mayor velocidad y altura, lo que aumenta la posibilidad de que accedan a objetos peligrosos o zonas de riesgo como las escaleras. Esto puede derivar en lesiones graves e incluso quemaduras si alcanzan superficies calientes o líquidos.
Los andadores también pueden retrasar el desarrollo motor natural de los bebés. Al proporcionar un soporte artificial, impiden que los músculos y habilidades necesarias para caminar se fortalezcan de manera adecuada.
Por último, el uso de andadores puede limitar el aprendizaje y la exploración propia de esta etapa, ya que el bebé se encuentra confinado y menos propenso a interactuar con su entorno.
7 posiciones ideales para amamantar al bebéLos pediatras, basándose en investigaciones y estudios clínicos, desaconsejan el uso de andadores. Argumentan que estos dispositivos no ofrecen ningún beneficio en términos de aprendizaje de la marcha y, por el contrario, representan un riesgo para la seguridad del bebé.
Se ha observado que los niños que utilizan andadores pueden presentar retrasos en su desarrollo motor, incluyendo habilidades como gatear, sentarse y caminar. Esto se debe a que el andador suprime la necesidad de estos movimientos, fundamentales en el desarrollo temprano.
Los profesionales de la salud enfatizan la importancia de permitir que los bebés exploren su entorno de manera segura y natural, favoreciendo el desarrollo de habilidades motoras a su propio ritmo.
En resumen, la recomendación general es evitar el uso de andadores y considerar otras formas de estimulación que promuevan el desarrollo saludable del bebé.
El andador puede tener un impacto significativo en el desarrollo psicomotriz de los bebés. En mi práctica clínica, he visto cómo los andadores pueden interferir en el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas.
El gateo, por ejemplo, es una etapa importante que ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, los brazos y las piernas, además de fomentar la coordinación mano-ojo y la percepción espacial. El uso de andadores restringe esta actividad natural y puede conducir a carencias en estas habilidades cruciales.
Actividades para fomentar el desarrollo del bebé de 6 mesesAdemás, el bebé en un andador se mueve en un espacio limitado y no experimenta el aprendizaje que viene con la exploración libre y la interacción con su entorno. Esto puede afectar su curiosidad y su desarrollo cognitivo y emocional.
Por estas razones, es importante considerar otras maneras de fomentar el crecimiento psicomotriz sin depender de los andadores.
Frente a los riesgos asociados con los andadores, existen varias alternativas seguras y efectivas para estimular la marcha en bebés. Aquí te comparto algunas:
Al ofrecer un ambiente seguro y rico en estímulos, los padres pueden fomentar el desarrollo natural de sus bebés sin recurrir al uso de andadores.
Como fisioterapeuta, respaldo la opinión de la mayoría de los expertos en pediatría: no es aconsejable introducir el andador en ninguna etapa del desarrollo infantil. En lugar de centrarse en la edad adecuada para el uso de andadores, los padres deben centrarse en apoyar el desarrollo motor del bebé a través de actividades y juegos que promuevan el movimiento natural.
Algunos padres pueden sentir la tentación de usar andadores como una forma de mantener a sus bebés entretenidos o con la esperanza de que los ayude a caminar antes. Sin embargo, no hay evidencia que respalde que los andadores aceleren este proceso. El desarrollo motor varía de un niño a otro y debe respetarse su ritmo individual.
Alimentacion con biberon o alimentacion con leche materna: pros y contrasSi tienes dudas sobre cómo apoyar a tu hijo en su desarrollo motor, no dudes en consultar a un profesional de la salud infantil para recibir orientación personalizada.
Lejos de ser perjudicial, no usar andadores puede ser beneficioso para el desarrollo de tu bebé. Los bebés que no usan andadores tienen la oportunidad de explorar su entorno de manera más segura y natural, promoviendo un desarrollo saludable.
Estos bebés suelen desarrollar habilidades motoras fundamentales en el orden natural y apropiado, lo que incluye gatear, pararse y, finalmente, caminar. El gateo, en particular, es una etapa esencial que contribuye al desarrollo de habilidades de coordinación y equilibrio.
Además, al evitar el uso de andadores, se reduce la exposición a potenciales riesgos de lesiones y accidentes. Los padres pueden sentirse más tranquilos sabiendo que su bebé está desarrollando habilidades motoras en un ambiente seguro y controlado.
Los andadores son malos para los bebés porque aumentan el riesgo de lesiones y accidentes. Al usar un andador, los bebés pueden acceder a zonas peligrosas como escaleras y objetos no seguros para su edad.
Los andadores limitan la exploración del entorno del bebé y esto puede tener un impacto negativo en su desarrollo motor y cognitivo. El gateo, una actividad natural que se ve impedida por el uso del andador, es esencial para fortalecer los músculos y adquirir habilidades de coordinación necesarias para caminar.
Claves de la sedestación: desarrollo y consejos para bebésAunque la Organización Mundial de la Salud no ha publicado una declaración específica sobre andaderas, sus directrices promueven un entorno seguro y natural para el desarrollo de los niños. Se alinea con las recomendaciones de profesionales que advierten sobre los riesgos asociados con andaderas y desaconsejan su uso.
Según la OMS, es fundamental permitir que los bebés se muevan libremente y exploren para desarrollar sus habilidades motoras, una práctica que se ve comprometida con el uso de andadores.
La mayoría de las asociaciones de pediatría y expertos en desarrollo infantil recomiendan no usar andadores en ninguna etapa. El desarrollo motor debe ser un proceso natural y los andadores pueden retrasar o alterar este progreso.
En lugar de usar andadores, se promueven actividades que apoyen el desarrollo motor del bebé, como el gateo y el juego libre, que son seguros y beneficiosos para su crecimiento.
Si un bebé no usa andadera, tiene más oportunidades de desarrollarse naturalmente. El gateo y otros movimientos libres son fundamentales para su desarrollo psicomotriz y la adquisición de habilidades motoras.
Evitar el uso de andaderas también reduce el riesgo de accidentes y lesiones. Los bebés pueden explorar de forma segura y aprender a través de la interacción directa con su entorno, lo cual es esencial para un desarrollo cognitivo y sensorial saludable.
Cual es la relevancia de poner al bebe en la posicion de decubito ventral para su desarrolloPara complementar esta información, os comparto un vídeo que expone la verdad sobre los andadores para bebés:
En resumen, los andadores no están recomendados por los pediatras ni por los expertos en desarrollo infantil debido a los riesgos de seguridad y las implicaciones negativas en el desarrollo motor y cognitivo. Como profesionales, nuestra recomendación es ofrecer a los bebés un entorno seguro y estimulante que les permita explorar y desarrollarse a su propio ritmo. Así, podrán adquirir las habilidades necesarias para caminar de manera segura y natural, sin la necesidad de dispositivos como los andadores.