Hola, soy Rubén Hidalgo, fisioterapeuta profesional especializado en el cuidado pediátrico. Hoy vamos a hablar sobre la realización de lavados nasales en bebés, una práctica segura y efectiva que ayuda a mejorar la respiración y el bienestar de los más pequeños.
Los lavados nasales son un método sencillo y suave para aliviar la congestión nasal, permitiendo que nuestros bebés respiren más fácilmente. Es una técnica que se puede realizar en casa, siguiendo instrucciones claras y tomando algunas precauciones importantes.
Recomendaciones para aumentar la calidad de la alimentación del bebé con leche maternaLos lavados nasales consisten en la limpieza de las fosas nasales del bebé con una solución, generalmente suero fisiológico, con el fin de eliminar el exceso de moco y mejorar la respiración. Son especialmente útiles en épocas de resfriados o alergias.
Además de aliviar la congestión, estos lavados también ayudan a prevenir infecciones y a mejorar el descanso y la alimentación de los bebés, ya que una nariz despejada facilita la respiración y la succión durante la lactancia.
Entendiendo el reflejo de Moro en recién nacidosEl suero fisiológico, una solución salina segura y compatible con el organismo, es el más recomendado para realizar estos lavados, aunque también se puede usar agua de mar especialmente diseñada para este fin.
Los lavados nasales en bebés se recomiendan cuando hay signos de congestión nasal, como dificultad para respirar, ruidos al dormir, o cuando se observa un exceso de moco.
Formas de evitar el cólico en bebés lactantes: consejos prácticosEs ideal realizarlos antes de las comidas y antes de dormir para facilitar la alimentación y el descanso. En caso de resfriados o procesos alérgicos, es importante seguir las recomendaciones de la Sociedad Valenciana de Pediatría y ajustar la frecuencia de los lavados a las necesidades del bebé.
Para hacer un lavado nasal a un bebé de manera segura, sigue estos pasos:
estructura de los ejercicios hipopresivos: guía paso a pasoRecuerda usar siempre soluciones y dispositivos diseñados para bebés y consultar a tu pediatra ante cualquier duda.
La frecuencia de los lavados nasales dependerá de la necesidad y la edad del bebé. Generalmente, se pueden realizar de 1 a 3 veces al día, y hasta cada 4 horas en casos de mucha congestión, pero siempre con cuidado de no irritar las fosas nasales.
Descubre los tres ejercicios más efectivos para trabajar los músculos del pechoEs esencial no sobrepasar la cantidad recomendada y observar la respuesta del bebé a cada lavado. Si notas enrojecimiento o molestias, es importante reducir la frecuencia y consultar con el pediatra.
Las soluciones más utilizadas para los lavados nasales son: