Hola, soy Rubén Hidalgo, fisioterapeuta especializado en el acompañamiento de mujeres durante el embarazo y el postparto. Hoy quiero hablarles sobre una práctica que está ganando cada vez más popularidad entre las futuras mamás por sus múltiples beneficios: el Pilates.
El embarazo es un período en el que la mujer experimenta cambios significativos en su cuerpo. Durante esta etapa, es crucial mantenerse activa y saludable, y una excelente forma de hacerlo es a través del Pilates, un método de ejercicio que proporciona fortaleza, flexibilidad y bienestar mental.
El Pilates es un sistema de ejercicios que se enfoca en mejorar la fuerza, la tonificación muscular y la flexibilidad general del cuerpo, mediante una serie de movimientos controlados y una respiración profunda. Para las mujeres embarazadas, el Pilates se convierte en una herramienta fundamental para manejar mejor los cambios físicos y emocionales propios del embarazo.
A medida que avanza la gestación, el centro de gravedad de la mujer se desplaza, y ello puede causar desequilibrios y dolores. El Pilates ayuda a reforzar la musculatura del tronco, especialmente el suelo pélvico y la musculatura abdominal, proporcionando mayor estabilidad y soporte a la espalda. Además, la mejora en la circulación sanguínea puede reducir la hinchazón y las varices.
Al practicar Pilates, las embarazadas aprenden a controlar mejor su respiración, lo cual es de gran ayuda durante el trabajo de parto. Además, el enfoque en la conciencia corporal y la relajación pueden contribuir a una experiencia más positiva durante el embarazo y el parto.
Es importante destacar que cada trimestre del embarazo presenta desafíos y necesidades diferentes, por lo que los ejercicios de Pilates deben adaptarse a cada etapa.
El primer trimestre es un período de adaptación, en el que muchas mujeres experimentan fatiga y náuseas. El Pilates en el embarazo durante este tiempo debe ser suave y siempre bajo la supervisión de un instructor cualificado. Los ejercicios se centran en la estabilidad y en evitar la fatiga excesiva, asegurándose de no poner presión en el abdomen.
Es fundamental evitar movimientos bruscos y ejercicios que impliquen acostarse boca arriba por periodos prolongados, ya que esto puede afectar la circulación de la madre y el bebé. La hidratación y la alimentación adecuada son esenciales para complementar cualquier actividad física en esta etapa.
En el segundo trimestre, cuando la energía suele aumentar y las náuseas disminuir, es un excelente momento para practicar Pilates con mayor intensidad. Los ejercicios pueden incluir mayor trabajo con accesorios y en posiciones que todavía son cómodas, como de pie o sobre pelotas de Pilates.
Es importante enfocarse en ejercicios que fortalezcan el suelo pélvico y la espalda, para soportar el crecimiento continuo del bebé. Mantener una buena alineación y equilibrio es esencial, ya que el centro de gravedad de la mujer sigue cambiando.
Durante el tercer trimestre, la preparación para el parto se vuelve un enfoque crucial del Pilates. Los ejercicios se adaptan para aliviar el malestar que puede ocurrir en esta etapa y para facilitar el proceso del parto, centrándose en la respiración y en la relajación.
Las posturas y movimientos se modifican para evitar la presión sobre el abdomen y para no comprometer la respiración o la circulación. Trabajar el suelo pélvico sigue siendo vital, así como también mantener una movilidad adecuada en las articulaciones y evitar la rigidez.
Después del parto, el Pilates postparto puede contribuir significativamente a la recuperación del cuerpo de la mujer. Los ejercicios están diseñados para ayudar a restaurar la fuerza del suelo pélvico, mejorar la postura y reducir las molestias asociadas al parto y a las nuevas tareas de cuidado del bebé.
Es importante dar al cuerpo tiempo para sanar antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, y siempre se debe buscar la aprobación de un profesional de la salud antes de retomar el Pilates o cualquier otra actividad física.
Para enriquecer la comprensión de los ejercicios de Pilates específicos para embarazadas, les comparto un video que encuentro particularmente útil:
Si practicas Pilates estando embarazada, te beneficiarás de un fortalecimiento general, especialmente en tu suelo pélvico y espalda, lo que puede llevarte a un embarazo y parto más llevadero. Sin embargo, es crucial que el Pilates esté adaptado a las necesidades específicas de tu embarazo.
La supervisión de un instructor de Pilates especializado en embarazo es esencial para garantizar tu seguridad y la de tu bebé, evitando ejercicios que puedan ser riesgosos o inadecuados para tu condición.
Los ejercicios durante el embarazo pueden mejorar tu estado de ánimo, reducir los riesgos de diabetes gestacional, mantener un peso saludable y mejorar tu sueño. Además, preparan tu cuerpo para el parto y pueden reducir el tiempo de recuperación posparto.
Los ejercicios de bajo impacto como el Pilates son especialmente beneficiosos, ya que se centran en la fuerza, la flexibilidad y la respiración sin poner en riesgo tu salud ni la del bebé.
El Pilates ofrece múltiples beneficios, no solo para embarazadas, sino para cualquier persona. Favorece la alineación corporal, mejora la flexibilidad y la fuerza muscular, reduce el estrés y mejora la capacidad de concentración y la conciencia corporal.
Para las embarazadas, los beneficios se extienden a facilitar el parto, mejorar la circulación y proporcionar una herramienta para la gestión del dolor y la respiración durante el trabajo de parto.
El momento ideal para comenzar el Pilates para embarazadas varía dependiendo de cada mujer y su historial de ejercicio previo. En general, se recomienda esperar a pasar el primer trimestre, momento en el que se reduce el riesgo de complicaciones y se puede empezar a disfrutar de los beneficios del Pilates para embarazadas.
Siempre es aconsejable consultar con tu médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, especialmente si no has practicado Pilates con anterioridad.
En resumen, el Pilates es una excelente forma de mantenerse activa y saludable durante el embarazo. Con la guía adecuada y una rutina adaptada a cada etapa, puede ser una parte valiosa de tu experiencia durante la gestación y más allá.